11 de julio de 2011

Cosas comunes que no le importan a nadie, pero que uno escribe porque está al pedo en el laburo.



Ok, estuve 15 minutos poniendo contraseñas random porque no recordaba la mía. Uno sabe positivamente que hay una opción simple que

solucionaría eso en cuestión de segundos. Pero no, uno no quiere restablecer la contraseña. No, me gustaba mi contraseña anterior, y además se ve que era segura. tan segura que ahora ni yo puedo entrar. Luego de una ardua lucha mental,

con arcos, flechas y zapatos voladores, la parte coherente te dice ''Bue, ya fue''. Y en cuanto se envía

un mail a tu casilla para poder cambiar la tan secreta clave, te das cuenta de que... tampoco

recordás la contraseña de tu MSN. Pero bueno, decí que es viernes ¿?


No hay comentarios: